El proceso es el mismo que cuando laminamos el casco. Resina catalizada y sin aditivos colocada a rodillo sobre la tela de vidrio. Se trata de fijarnos en extenderla bien, evitando las arrugas y los pequeños charcos que nos pudieran quedar. Si hicimos un buen radio en el cambio de plano entre cubierta y casco no tendremos problemas en que la tela se adapte bien el giro y podamos laminarla bien en su encuentro con el casco.

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